Curar Un tatuaje adecuadamente es esencial para asegurar que el diseño se mantenga claro y vibrante, y para prevenir infecciones. Aquí están los pasos generales para cuidar un tatuaje:
- Protección inicial: Después de terminar el tatuaje, el artista lo cubrirá con una envoltura plástica para proteger la herida y evitar la exposición a bacterias.
- Primera limpieza: Después de unas horas (según las indicaciones del artista), retira la envoltura con cuidado. Limpia suavemente el tatuaje con agua tibia y un jabón de PH neutro. Evita usar agua caliente. Seca el área con papel de cocina dando palmaditas suaves, no frotes.
No apliques ningún tipo de crema ni vaselina durante los 5 primeros días, puedes hidratarlo con agua si está tirante o sientes picor. - Cuidado continuo:Durante aproximadamente 12 días más, lava y seca tu tatuaje 2 ó 3 veces al día, como se indica en el punto anterior. No rasques ni arranques las costras que se formen, deja que se caigan naturalmente. A partir del día 5 puedes aplicar una vez al día una capa muy fina de crema para tatuajes, es mejor olvidarse que añadir crema en exceso, ya que podrías sobrehidratar el tatuaje y podrían aparecer granos similares a los del acné, calor y rojeces en la zona del tatuaje. En el improbable caso de que eso ocurra, deja de aplicar crema, simplemente mantenlo limpio y seco con agua y jabón. No dudes en consultarnos, te ayudaremos lo antes posible.
- Evitar exposición: Evita exponer el tatuaje al sol directo, no lo tapes con vendajes o similares, simplemente ponlo a la sombra siempre que sea posible. Usa protector solar una vez que el tatuaje esté completamente curado. Evita piscinas, el mar, spas, jacuzzis y baños largos durante las primeras dos semanas.
- Deporte: Evita el ejercicio físico los 3 primeros días como mínimo. A partir de entonces, intenta hacer ejercicios en los que no intervenga la zona tatuada. Una vez que termines la actividad, limpia inmediatamente tu tatuaje aunque sea solo con agua para evitar que se seque el sudor sobre la herida.