¡Ya tienes la idea, has elegido el diseño perfecto y la cita está agendada! Ahora solo falta un detalle: preparar la piel para un tatuaje para que quede impecable y cicatrice sin problemas.
Aunque muchos solo piensan en el proceso de tatuarse, los cuidados previos al tatuaje son clave para que la tinta se asiente bien y el resultado sea de otro nivel.
¿Quieres que tu tatuaje se cure rápido, se vea vibrante y dure muchos años sin problemas? Entonces quédate, porque aquí te contamos todo lo que necesitas hacer antes de tu sesión para que tu piel esté lista y tu experiencia sea lo más fluida posible.
Mantente bien hidratado
Si quieres que tu tatuaje se vea impecable desde el primer día, empieza por cuidar tu piel desde dentro. La hidratación de la piel antes del tatuaje es clave para que la tinta se asiente bien y el proceso de cicatrización sea más rápido y sin complicaciones.
Piensa en esto: cuando la piel está seca, es más áspera, menos elástica y puede dificultar que la aguja haga su trabajo correctamente. En cambio, una piel bien hidratada permite que la tinta fluya mejor y que los colores queden más uniformes y vibrantes.
¿Cómo te aseguras de que tu piel esté bien hidratada?
- Bebe al menos 1,5 a 2 litros de agua al día durante la semana previa a tu sesión.
- Reduce el consumo de alcohol y cafeína, ya que deshidratan la piel.
- Complementa con frutas y verduras con alto contenido de agua, como sandía, pepino y naranjas.
Si llegas a tu cita con la piel bien hidratada, tu tatuador lo notará y tú sentirás la diferencia: menos molestias durante la sesión y un tatuaje que sanará más rápido y mejor. Así que ya sabes, empieza a beber agua desde hoy y prepárate para recibir tu nuevo tatuaje en las mejores condiciones.
Evita el sol y las quemaduras
Si hay algo que puede arruinar tu experiencia al tatuarte, es llegar con la piel irritada o quemada por el sol. Imagina que te raspas la piel y luego te pasas una aguja por encima. No suena nada agradable, ¿verdad? Pues lo mismo pasa con un tatuaje.
Uno de los cuidados previos al tatuaje más importantes es proteger la piel de la exposición solar. Si la piel está quemada, está más sensible, seca y en proceso de regeneración, lo que puede afectar cómo la tinta se asienta y hacer que la sesión sea mucho más incómoda.
¿Cómo evitarlo?
- Mantén la zona que vas a tatuar alejada del sol al menos una semana antes de tu cita.
- Si no puedes evitar estar al aire libre, usa ropa que cubre la zona en lugar de exponerte directamente.
- No apliques protector solar en una piel recién tatuada, pero si aún faltan días para tu cita y no tienes más opción que exponerte al sol, usa un protector adecuado para evitar quemaduras.
No se trata de esconderse en casa, pero sí de ser consciente de que una piel en buen estado hace que el tatuaje sano mejor y que el resultado sea mucho más nítido y duradero. Así que si tienes planos de playa o piscina antes de tatuarte, piénsalo dos veces y protégela bien.
No consumas alcohol ni cafeína antes de la sesión.
Tanto el alcohol como la cafeína afectan tu cuerpo más de lo que crees cuando se trata de preparar la piel para un tatuaje .
El problema es que ambas sustancias diluyen la sangre, lo que puede hacer que sangres más de lo normal durante la sesión.
Y no, no es que te vayas a desangrar, pero un sangrado excesivo puede dificultar que la tinta se asiente bien en la piel, haciendo que el tatuaje no quede tan nítido como debería.
Además, si la tinta no se fija correctamente, puede afectar la cicatrización y hasta hacer que pierda intensidad con el tiempo.
Lo mejor que puedes hacer:
- Evite el alcohol y la cafeína al menos 24 horas antes de su cita.
- Si eres de los que no puedes vivir sin café, intenta reducir la cantidad o cambiarlo por agua o infusiones suaves.
- Llega a tu cita bien hidratado y con el cuerpo en equilibrio para que todo el proceso sea más fluido y sin contratiempos.
Evita afeitar o depilar la zona justo antes
Cuando te afeitas o te depilas justo antes de tatuarte, puedes causar microcortes o irritaciones en la piel , lo que puede hacer que el tatuaje sea más incómodo y que la cicatrización no sea óptima.
Recuerda que preparar la piel para un tatuaje no significa hacer cosas por adelantado sin necesidad; al contrario, se trata de llegar a la sesión con la piel en el mejor estado posible.
¿Qué hacer entonces?
- Si realmente necesitas depilarte, hazlo al menos dos días antes para que la piel tenga tiempo de recuperarse.
- Si no estás seguro, mejor deja la zona tal cual y tu tatuador se encargará con herramientas esterilizadas y técnicas adecuadas.
El objetivo es evitar cualquier irritación antes de empezar para que el tatuaje cuerde bien y quede impecable. Así que relájate, llega con la piel limpia y deja que el profesional haga su trabajo.
Relájate y confía en tu tatuador
Es completamente normal sentir un poco de nervios antes de un tatuaje, especialmente si es el primero. Pero aquí viene la parte importante: estás en manos de un profesional, alguien que ha hecho esto cientos de veces y sabe exactamente cómo guiarte en el proceso.
Si elegiste bien tu estudio y tu tatuador, no hay nada de qué preocuparse. Lo mejor que puedes hacer es relajarte, respirar profundo y disfrutar el momento. Mantenerte calmado hará que la sesión sea mucho más llevadera y que el tatuaje quede impecable.
Tatuarse no es solo el momento en el que la aguja toca tu piel, es toda una experiencia. Si llegas preparado, sigues los cuidados y confías en el proceso, tu tatuaje no solo será una obra de arte en tu piel, sino un recuerdo increíble.
Así que ya lo sabes: relájate, sigue estos consejos y prepárate para llevar contigo un diseño que te acompañará siempre.